Descubre tu genialidad

Genialidad

¿Estás dispuesto a desarrollar tus habilidades innatas de la mejor manera posible?¿Deseas lograr un conocimiento y desarrollo en tu ámbito que catapulte tu ser a lo más alto? Ser un genio en lo que haces no es algo que esté reservado a un tipo exclusivo de personas con una pericia exquisita y fuera de lo normal. La genialidad es algo que está al alcance de cada uno de nosotros, ya que todos sin excepción, poseemos habilidades, talentos y dones únicos esperando a ser potenciados de la mejor manera.

Sin embargo; ¿Por qué la excelencia y la genialidad son aspectos tan poco comunes y desarrollados? Creemos falsamente que el genio nace y no se hace. Pensamos que la genialidad es fruto de un don único y particular que no es susceptible de ser trabajado, interiorizado y aprendido. Construimos una creencia limitante y ficticia, en la cual, elaboramos un binomio que dice: Genialidad = Talento fuera de lo normal. De esta manera, teñimos la genialidad de exclusividad y particularidad. Con este pensamiento, solo unos pocos pueden saborear las dulces mieles que producen sus dones.

Por otro lado, a menudo juzgamos nuestros dones de manera equivocada, haciendo alusión o referencia a un campo que no es de nuestra especialidad. Pensamos, por ejemplo, que si no somos buenos en todo lo que tenga que ver con la inteligencia lógico-matemática no podremos satisfacer las demandas de otros campos, porque hay una inteligencia que «cojea». Albert Einstein tiene una cita que refleja magistralmente esta visión: «Todos somos genios. Pero si juzgas a un pez por su habilidad de trepar árboles, vivirá toda su vida pensando que es un inútil». Todos tenemos habilidades innatas que destacan sobre otras; cada uno de nosotros posee la capacidad de alcanzar la maestría y excelencia en su campo. La pregunta que surge ahora es: ¿Cómo materializar esa posibilidad?

El primer paso consiste en indagar y buscar cuál es nuestro don natural y en qué destacamos realmente. La manera de captar ese don consiste en tomar conciencia de cuáles son las tareas que nos producen un estado de flujo y satisfacción particulares. Una vez hallado ese estado, debemos concentrarnos en ese ámbito y habilidad con la inquebrantable decisión de mejorar en ella diariamente, poniendo todas las ganas y visión en el don que se desea mejorar y crecer. ¿Crees que el éxito de los mejores genios en sus campos fue el simple producto de un don natural? Por supuesto que no fue así. Si miras la clase, la elegancia y la técnica que posee Roger Federer, puedes pensar equivocadamente, que el ya poseía todo ese abánico de recursos. Sin embargo, para alcanzar tal nivel de maestría Roger tuvo que implementar una fórmula que es extrapolable para cada uno de nosotros, esta fórmula tiene cinco componentes: Voluntad + pulir y acotar tu talento + dedicación + mejora diaria + tiempo.

1. Voluntad

La voluntad supone el requisito previo para manifestar y progresar en nuestras habilidades innatas. Saber que podemos marcar la diferencia, y estar decididamente convencido de conseguirlo es clave para alcanzar la maestría.

2. Pulir y acotar tu talento

Tenemos que ser específicos y enfocar la concentración en nuestro campo. Intentar generar un valor añadido en las acciones que emprendemos. Hacer de nuestro talento algo propio, y pulirlo adecuadamente cada día.

3. Dedicación

Debemos dedicarnos en cuerpo y alma a nuestra tarea. Ser conscientes de que estamos haciendo todo lo posible para producir un progreso consistente. Establecer un plan de acción masivo que nos ayude a canalizar debidamente nuestras energías, para así generar grandes resultados.

4. Mejora diaria

Es importante establecer pequeñas mejoras cada día en relación a los hábitos, comportamientos y actitudes relacionados con nuestro talento. Sentir que cada día ha sido debidamente aprovechado, y que nuestro talento está perfeccionándose son grandes alicientes para nuestra autoestima y convicción.

5. Tiempo

La paciencia y el tiempo son dos aspectos indispensables para poder plasmar nuestro talento con el mayor éxito y efectividad. Debemos ser conscientes que las cosas llevan un proceso determinado de resolución y asentamiento. El tiempo es el valedor principal de nuestro esfuerzo diario, y los frutos resultantes van en directa consonacia con la persistencia dedicada día a día.

Descubre en que destacas, en que eres un genio, y trabaja incansablemente para modelar tu visión. Encuentra ese talento que produce que el tiempo se disipe y desaparezca. Trabaja y brinda el máximo en cada día para llevar tu habilidad a la cumbre de tus posibilidades. El mundo necesita más genios entregados y capaces de dar lo mejor de sí mismos. Personas comprometidas con un alto estándar de valores. Empieza HOY mismo a desarrollar ese gran talento, no lo desperdicies.

«El genio se compone del dos por ciento de talento y del noventa y ocho por ciento de perseverante aplicación»

Ludwig van Beethoven

2 comentarios

  • Antes que nada me gustaría agradecerte tu enriquecedora aportación en relación a la cuestión del debate relacionado con el talento, su procesamiento y potenciación.

    Creo que intento acotar de manera clara, lo que en mi humilde opinión significa el talento y la genialidad humana. Es innegable como acertadamente mencionas que cada uno de nosotros posee, por así decirlo en palabras de Howard Gardner, una inteligencia que destaca de manera innata y especial por encima del elenco de inteligencias que componen la realidad humana. Es decir, puede ser que tengas una inteligencia espacial promedio, y sin embargo tengas una inteligencia interpersonal excepcional, por lo que es más factible y lógico pensar que si tus esfuerzos van dirigidos a la inteligencia interpersonal obtendrás unos resultados más expansivos y satisfactorios. En el post cito textualmente: «Todos tenemos habilidades innatas que destacan sobre otras; cada uno de nosotros posee la capacidad de alcanzar la maestría y excelencia en su campo. La pregunta que surge ahora es: ¿Cómo materializar esa posibilidad?» Aquí hago hincapié, en que hay que saber detectar con acierto cuál es el área que entronca con nuestro desempeño óptimo, por lo que la cuestión que planteas sobre la casuística de Cervantes (economía vs literatura) queda explicada.

    Con respecto a la cuestión que planteas sobre la incompatibilidad o contradicción entre voluntad y dedicación vs talento, puede ser que hayas interpretado habilidad innata en el apartado de la voluntad, como habilidades psicomotrices o relacionadas con aspectos que no tienen una vinculación directa con el talento. Cuando hablo de habilidad hago referencia a talento o capacidad específica humana en un campo de actuación. Obviamente, no hay voluntad consciente para aprender a andar o hablar, ya que como bien mencionas son parte del instinto y conglomerado que forma parte de la estructura del ser humano.

    Discrepo en tu apreciación en lo concerniente a que el genio no requiere del esfuerzo voluntario (en la totalidad de los casos) para llegar al culmen de su potencialidad. Puede ser verdad que en el caso de algunos genios puntuales como el caso de Beethoven, Mozart, Da Vinci, Raphael, Einstein o algunos otros no necesitasen un esfuerzo voluntario para realizar su obra y su estudio debido a la inclinación propia que nacía en ellos fruto de su pasión y su apego natural a su talento innato (un talento por cierto casi único y singular).

    Sin embargo, te puedo citar otros genios vinculados al ámbito deportivo tales como Michael Jordan, Roger Federer, Michael Phelps o Rafael Nadal que si han dedicado un esfuerzo voluntario y consciente para perfeccionar su juego y su mentalidad a un nivel distintivo con respecto a sus contrincantes. Te cito un ejemplos práctico para que lo visualices mejor: Michael Phelps decidió romper con los «workouts reglamentarios» en la natación y decidió hacer dos o tres rutinas al día, cuando los mejores nadadores solo hacían una de esas rutinas. El decidió de manera consciente subir el listón de su entrenamiento y acción porque en su mente el decía de manera textual: «Quiero ser el mejor nadador que jamás haya existido». Esto es una decisión consciente que requiere voluntad y perspectiva para llevarlo a cabo, por tanto, cabe decir que no todos los genios se inclinan de manera inconsciente hacia la consecución de sus objetivos. Espero que extraigas valor de esta reflexión y pueda haberte esclarecido algunos puntos.

    Un cordial saludo y ¡feliz día!

  • Estimado Andrés,
    Tras leer tu post no acabo de entender que consideras talento.
    Pudiera considerarse en un primer momento que talento no es igual que genio, pero el genio no es posible sin talento. Uno es un genio en su espacio del talento y vocación. Un «idiot savant» no es considerado socialmente como genio pero lo es en determinadas funciones relacionadas especialmente con la memoria. Cervantes seguramente tampoco lo habría sido si se hubiera dedicado a la economía (solo basta saber que fue recaudador de impuestos y su vida en todos los ordenes salvo la literatura fue desastrosa). Los ejemplos serian muchos.
    Estoy de acuerdo en que el talento es innato pero de la lectura del post parece que hay que desarrollarlo con voluntad y dedicación. Lo cual supone una contradicción. ¿Aprendiste a andar con voluntad? ¿aprendiste a hablar con voluntad? Obviamente no porque al ser innatos (son dones o talentos de especie) son parte del instinto y te inclinan naturalmente. No ocurre lo mismo con el nadar que es una habilidad no innata pues no es nuestro medio natural.
    Es cierto que el talento requiere dedicación para que el genio que somos pueda realizar su obra, pero no esfuerzo voluntario. Volviendo a Cervantes su dedicación para escribir tantas obras y algunas voluminosas es obvio (talento), el esfuerzo que dedico a recaudar impuesto fue enorme y desgastante (habilidad aprendida). Esto es lo que viene a decir Bethoven: en el principio esta el talento y luego la dedicación resultado de la inclinación natural. En el talento no hay merito por que nos es dado, en el Genio hay merito pero este no es posible sin el punto de partida del talento.
    ¿Como ser consciente del talento? Esa es la cuestión de partida para sacar el genio que somos en potencia. Aunque el talento y el genio, como Messi juegan desde el inconsciente.
    Estas lineas son para enriquecer reflexionando sobre el talento al hilo de tu post, pues somos un misterio para nosotros mismos.

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